domingo, 22 de enero de 2012

PERDIDO GENERACIONAL

Ahora tengo demasiado tiempo para pensar, y entre escribir y estrujarme la cabeza para encontrar motivaciones, surgen pensamientos y reflexiones.

Tengo 31 años camino de los 32. Normalmente, las personas de mi edad, comienzan a tener una visión de la vida distinta a la que tengo yo (lo digo por experiencia propia, mirando a mi alrededor), pero siguen teniendo muchas cosas en común, por supuesto. En cambio, me relaciono con mucha gente de unos cinco – diez años menos que yo…, esa franja de edad entre los 20 – 26, en los que parece que la vida te hace elegir y comenzar tu “vida” de verdad. Dejando a un lado esa “convicción” cultural y social, que parece obligada, como todo en este sistema, yo entiendo que mi forma de ver las cosas encaja mucho mas con ese periodo y esa edad, que con la que tengo. Puede ser que mi forma de entender el mundo, desde siempre, me hiciera perder esos años tratando de vivir como si tuviera otra edad, o mas bien, como si estuviera en una época de mi vida diferente. Tal vez fuera por mi instinto de rebeldía ante lo establecido y lo de cumplir con esas “etapas” obligatorias de formación y de vida. O tal vez fuera porque me equivoque, o porque la realidad me llevo por un camino diferente, o mi realidad y mi deseo fue hacerlo. La cosa es que comparto mucho con personas de otras generaciones mayores, de mi propia generación y de los que vienen detrás…y que la energía que me hace estar mas tranquilo y a gusto es la de los mas jóvenes que yo.

Otra explicación puede ser la satisfacción que me produce contar y enseñar. Y es mas fácil demostrar realidades y verdades, contar historia y vida, cuando tienes mas bagaje en tu mochila. Esa podría ser una explicación.

Pero también existe la necesidad que tengo de energías con ilusión, energías que buscan, que no se conforman, que están viviendo sueños. Es una pena, pero llegados a una edad, parece que esa llama se apaga, que esa energía se reduce y deja de transmitirse…y yo tengo mono de ella constantemente. Yo quiero esa sensación siempre en vida…la de tener un montón de posibilidades por delante y la inocencia de no saber que pasara y de cómo son las cosas cuando me meta en la batalla de andar el camino para llegar a los sueños. Tener un miedo diferente, porque el miedo siempre va a existir.

Muchos opinan que lo mío es la crisis de los treinta. No lo sé si esto es una crisis. Otros me dicen que es la mejor edad porque te das cuenta de las cosas y vives tranquilo y a gusto. Tampoco lo sé, porque precisamente ahora es cuando mas inquietudes tengo ante todo. Dicen que a medida que avanzas en edad te vuelves mas conservador y menos rebelde…y a mi me pasa exactamente todo lo contrario. ¿Será por la educación y entorno en el que he vivido?. ¿Será que he tardado en salir de la burbuja y que sigo en mi proceso de desaprender?, ¿Será que me he dado cuenta de que esos años tan valiosos y bonitos los perdí tratando de salir de esa burbuja y de alguna manera mi ser me hace querer recuperarlos?...; Como os dije, últimamente tengo demasiado tiempo para pensar y preguntarme.

Y claro, tengo que ser consecuente con una realidad: Soy muy joven y apenas sé nada de la vida. Parece estúpido hablar de relaciones intergeneracionales en estas franjas de edad, ciero. Hablo desde un prisma de realidad que establezco yo. Solo tengo los datos fiables de hacer ver cosas a personas mayores que yo…y de hacérselo ver a personas menores…al igual que a los de mi edad, por supuesto. Así que volvemos al titulo de la entrada. Perdido generacionalmente, o simplemente, perdido…; Pero haciendo un repaso a todo, ¿quién me dice que no es realmente lo que quiero?, sentirme perdido para buscar constantemente respuestas. Lo que no va a cambiar es que SEGUIMOS SOÑANDO….

martes, 10 de enero de 2012

POLONIA
































































































Siguiendo la tradición de los últimos cinco años (Benidorm, Madrid, Roma, Gante y este último en Cracovia) he pasado el último día el año en un lugar diferente al que siempre había acudido durante 26 años. Y siguiendo la tradición de los últimos tres, pasándolo fuera de las fronteras españolas.

Este año, tras varias opciones, sobre todo Suiza, nos decantamos por Polonia. La experiencia del año anterior en Bélgica nos gustó, no centrándonos en una sola ciudad, sino con un vehículo recorriendo varias ciudades…y repetimos fórmula en tierras polacas.

Aterrizamos en Poznan, cuna del estado polaco, en donde nació este país. Concretamente un una isla entre ríos que visitamos antes de comer en un auténtico restaurante judío de la ciudad. Una bonita plaza y un carrillón tradicional que es símbolo de la ciudad y de toda Polonia (además de ser cuna de la mayoría de las cervezas del país).

Un largo viaje en carretera hasta Varsovia, capital del estado. Una ciudad que ha sufrido mucho durante toda su existencia, y que le cuesta mantener vestigios de su historia. Un paseo nocturno por su casco antiguo, hasta el Palacio y pasando por la plaza del mercado y el impresionante monumento al levantamiento de la ciudad en la II Guerra Mundial, que es símbolo además de los continuos levantamientos del pueblo frente a sus invasores. Visitamos su también impresionante cementerio y el barrio judío, buscando los pocos rastros que quedan del ghetto judío durante la ocupación nazi.

Desde Varsovia emprendimos viaje hasta las conocidas minas de sal de Wieliczka. Pese a llegar tarde, pudimos convencerles de que nos enseñaran este patrimonio de la humanidad. Descendimos hasta 400 metros de profundidad, paulatinamente contemplando las maravillas que el hombre puede hacer sobre la sal. A mi me dio la impresión, durante toda la visita, de que Tolkien se inspiro en estas minas para recrear Moria en su famosa obra. Después de mas de dos horas entre paredes de sal nos dirigimos a nuestro hogar en Cracovia durante varios días. La ciudad de Cracovia, pese a no ser la capital oficial del estado polaco, respira por todos sus costados ser el corazón de la nación. Gran vida nocturna, ambiente joven y universitario, ciudad preciosa y animada. Aquí disfrutamos del fin de año, aunque el último día del 2011 lo pasamos visitando algo duro y difícil como es el campo de concentración de Auswitch, o mas bien, los dos campos de concentración. No me apetece aquí describir que vimos y que sucedió allí durante años, y también me cuesta opinar sobre si es necesario ese recorrido y el mantenimiento de tan grotesco lugar…; Pero imagino que es inevitable, que existiendo, haya que visitarlo y notar esa energía…, muy duro.

Cena copiosa, cata de cervezas y tomar las uvas en la plaza del mercado de Cracovia. Esa fue nuestra noche de fin de año, seguida de la animosa vida nocturna de la ciudad polaca. Día de resaca el de año nuevo, recorriendo las calles de la ciudad y visitando el interesante barrio judío. Cada vez nos gustaba mas Cracovia y dejamos para el último día visitar el corazón de la colina, cuna de la ciudad y de su leyenda del dragón. Catedral y Castillo que se levantan sobre el núcleo urbano de esta inolvidable ciudad.

Polonia es un país muy interesante, con una historia apasionante y dura, con ciudades bonitas y con un gran legado cultural. Polonia ha sido una bonita experiencia.

Seguimos soñando.

jueves, 5 de enero de 2012

SOLEDAD=MIEDO

Estar solo es una opción que solo puede salir de uno mismo. Es imposible estar solo en este mundo sin quererlo. No hablo de desearlo, hablo de provocarlo y atraerlo.

Normalmente yo me siento así. No es que me incomode para odiar mi vida…y se que es una sensación que, aunque no habitual, se da en muchas personas. Hoy viendo la excelente película BEGINNERS y recordando otra, UP IN THE AIR, he vuelto a recordar de donde puede venir esa necesidad de querer estar y sentirse solo. Provocar rupturas sentimentales, huir de ellas, poner excusas…, buscar y buscar sin encontrar…porque no se quiere encontrar nada…, solo son caminos en circulo para tratar de no depender de nadie, para tratar de que nadie te produzca dolor.

Es simple y absurdo miedo. Terror a decepcionar, a no cumplir expectativas…a no querer hacer sufrir a algo que amas…miedos, miedos, miedos…

Si fríamente pienso en todas las personas que se han querido acercar a mi, que han querido compartir…no me queda otro remedio que sentirme afortunado. He compartido y vivido con chicas y mujeres excepcionales, fascinantes, bellas, con talento, con magia, con ángel…y jamás dejé que nadie entrara en mi. Y sigo haciéndolo…, afortunado por atraer cosas bellas…absurdo e idiota por no abrirme a ello.

Creo que ya lo comente alguna vez en este blog…, es muy curioso que precisamente esas personas que se acercan a mi…o insisten en ello…cuando se cansan de mi tozudez y tontería…acaban encontrando al poco tiempo una felicidad y serenidad que me apasiona e inquieta al mismo tiempo. Y cuando yo me cuelgo de alguien…no soy capaz de comprometerme tanto conmigo mismo, que ni siquiera doy un paso en esa dirección.

Nunca es tarde para nada mientras haya aliento y sueños…y sentirme solo se que es un síntoma de que aun me queda algo en mi que tengo que aceptar y amar. Sigo teniendo mucho miedo…pero es precisamente la derrota de los temores lo que nos hace conocer nuestra esencia…, y aunque la batalla parezca eterna, no debemos desistir, la victoria es un escalón mas para saber amar y entender, en esa victoria se esconde el aprender para la siguiente batalla… SEGUIMOS SOÑANDO…